Jorge R. Alderetes
En este texto, todas las voces quichuas y los préstamos que
hayan sido asimilados plenamente por el quichua santiagueño (por ejemplo: uyariy ‘oir' , kasarakuy ‘casarse', kriyiy ‘creer', añatuya ‘zorrino', simból ‘un árbol',
etc.) serán transcriptos mediante el alfabeto quichua del Cuadro Nº 5 y utilizando la variedad
tipográfica denominada itálica. Además, se adoptan
las siguientes convenciones:
1) Los elementos de las raíces compuestas se escribirán juntos
únicamente cuando la suma de sus significados se haya fusionado para
dar lugar a una nueva idea, salvo que se produjera un encuentro vocálico
no permitido, y también en aquellos casos en que el uso haya
determinado que sus elementos estén completamente soldados, como ocurre
en Pachamama ‘Madre Tierra' y en los
topónimos. Se escribirán separados mediante un guión,
cuando la fusión no sea total como por ejemplo en runa-uturungu ‘hombre tigre'; en
compuestos como qayna-chayna ‘ayer',
o cuando se produzcan encuentros vocálicos como en rumi-ampatu ‘tortuga'. Las raíces
duplicadas como por ejemplo: chayna-chayna
‘más o menos', también serán escritas entre guiones.
2) En las expresiones interrogativas el signo de apertura (¿)
es optativo, en tanto que el signo de cierre (?) es obligatorio.
3) En los imperativos y exclamaciones se utilizarán ambos signos de
admiración cuando el contexto lo exija, en caso contrario, se usará
únicamente el signo de cierre (!).
4) Para las citas literales dentro del texto quechua se utilizarán
comillas (") o guiones (-) únicamente cuando sea necesario dar énfasis
a una determinada frase.
5) El fonema vibrante múltiple se encuentra en préstamos del
español y únicamente en cuatro voces quichuas en posición
inicial de palabra (rruwa, rrokoko, rron-rron, rraku ). Salvo en los cuatro casos mencionados,
este fonema será transcripto mediante el dígrafo rr sólo cuando aparezca en posición
intervocálica y mediante r en
hispanismos en posición inicial de palabra.
6) Cuando las secuencias iy y uw se encuentran en posición interior
de palabra, en el lenguaje rápido se produce la caída de la y y de la w , respectivamente, pero en la escritura se
mantendrán las formas originales, por ejemplo: ruway ‘hacer', tiyay ‘estar'.
LA NORMALIZACION DE LA LENGUA
Según nuestro criterio, el problema de la normalización
del quichua (alfabeto, ortografía, préstamos, reglas gramaticales,
etc.) en una variedad dialectal como la santiagueña, aislada en una
región bilingüe y con un constante empobrecimiento lexical, pasa
fundamentalmente por resolver el tratamiento que debe darse a los préstamos
del español, numerosísimos por cierto. La solución
de fondo sea tal vez, la refonologización total de los préstamos
de acuerdo con las características fonético-fonológicas
del quichua; y escribir los vocablos del mismo modo en que se escribe en los
dialectos más afines, aunque se pronuncie a la usanza santiagueña.
A pesar que compartimos plenamente el criterio de Cerrón-Palomino
de que los préstamos de otras lenguas, especialmente del español,
no debieran escribirse siguiendo los cánones de la ortografía
de la lengua dadora, por el peligro de una asimilación a corto plazo,
nos vemos obligados a no respetar rigurosamente tan acertada opinión
en razón de que el único texto de lectura con que se cuenta
en la actualidad para esta variedad dialectal es una obra de D.A.Bravo escrita
hace casi treinta años, el “Estado actual del quichua santiagueño”.
Por ello, la decisión de escribir e
y o en sustitución de i y u , en determinados contextos, es una relación de compromiso entre una
grafía acorde al ideal de la unificación ortográfica
de la lengua y una escritura que permita reducir drásticamente la barrera
que impone la “signografía” en uso en los centros de estudio de Santiago
del Estero.
Pero el problema no es únicamente lingüístico:
las cátedras y escuelas dependientes de la UNSE utilizan material bibliográfico
de mediados de siglo, convirtiéndose alumnos y profesores en el obligado
eco de arcaicos conceptos. El folklorismo barato, el exarcebado regionalismo
y el coloniaje cultural imperante en algunas instituciones, provoca situaciones
en apariencia contradictorias, ya que por un lado se promueve una política
de aislacionismo respecto de los demás dialectos quechuas y
por el otro se facilita el accionar de entes como el Instituto Lingüístico
de Verano, cuya presencia en Santiago provocaría que once Diputados
de la Nación presentaran un Proyecto de Resolución con un “pedido
de informes al Poder Ejecutivo sobre las actividades del ILV/WBT en todo
el territorio nacional y específicamente en la provincia de Santiago
del Estero (3.403-D-87 Relaciones Exteriores y Culto y Educación)”. [5]
En los hechos todo apunta a asegurar que Santiago efectivamente sea
una “isla lingüística”, un “reducto idiomático”. Estos
y otros aspectos extra-lingüísticos condicionan fuertemente la
solución al problema de la normalización de la lengua.
CAMBIOS FONOLOGICOS RESPECTO DEL PROTOQUECHUA
Los cambios fonólogicos respecto del Protoquechua se dividen
en dos grandes grupos: a) cambios internos por evolución propia de
la lengua, b) cambios externos por influencia de otras lenguas.
De acuerdo con la clasificación propuesta por Cerrón Palomino
(1987:154), los cambios internos pueden ser por fusión, supresión,
sustitución y debilitamiento. Los cambios externos se deben a la influencia
del sustrato y por acción del superestrato. El asterisco *
delante de un lexema identifica la forma originaria.
FUSION
Caracteriza a este grupo de cambios la fusión de un protofonema
*/x/ con otro protofonema */y/. El resultado más extremo de un
cambio por fusión, es la pérdida de una oposición en
la protolengua, generando como consecuencia la aparición de
lexemas homófonos, es decir voces que tienen una misma pronunciación
pero diferente significado.
En el quichua santiagueño se presentan los siguientes casos:
Deretroflexión de la africada palatal retroflexa
*/ĉ /
Como consecuencia de la pérdida de la retroflexión de
*/ĉ / para confundirse con la africada palatal */č/, voces como */ĉaki/ ‘pie' y */čaki/ ‘seco' se confundieron en una misma pronunciación, es decir
/čaki/.
Depalatalización de la sibilante palatal
sorda */š/
Como consecuencia de la depalatalización de */š/ se produce la fusión de la sibilante */s/ con */s/.
Depalatalización de */ñ/
La pérdida del rasgo palatal de */ñ/ o sea su igualación
con */n/ es un fenómeno esporádico en el quichua santiagueño.
Se lo observa en voces tales como:
*/ñiy/ */ñuqa/ */qusñi/ */ña/ |
> > > > |
/niy/ /noqa/ /qosni/ /na/ |
[niy] [noqa] [qosni] [na] |
niy noqa qosni na |
‘decir' ‘yo' ‘humo' ‘ya' |
SUPRESION
La versión más radical de este tipo de cambio es la eliminación total de un fonema, sin dejar prácticamente rastro alguno de su presencia. Ello trae como consecuencia cambios drásticos en la fonología particular de los dialectos en cuestión, eliminando oposiciones y propiciando el surgimiento de lexemas homófonos. En otros casos, sin embargo, la supresión es parcial, localizable en un contexto.
Eliminación de */h/
El protoquechua habría poseído una aspirada glotal, ocurriendo
fundamentalmente en posición inicial de palabra, que fue eliminada
en algunos dialectos, entre ellos, el quichua santiagueño.
*/hapiy/ */hatun/ */hampiy/ */hamuy/ */haykap/ */hatariy/ |
> > > > > > |
/apiy/ /atun/ /ampiy/ /amuy/ /aykap/ /atariy/ |
[apiy] [atuŋ] [ampiy] [amuy] [aykap] [atariy] |
apiy atun ampiy amuy aykap atariy |
‘agarrar' ‘grande' ‘curar' ‘venir' ‘cuánto' ‘levantarse' |
Cabe señalar que en la variedad santiagueña hay tres casos
en que /h/ aparece en posición intervocálica. Uno de ellos
es una voz quichua: /muhu/ muhu ‘semilla',
otro una onomatopeya: /uhu/ uhuy
‘toser' y el tercero un préstamo: /wahalu/ wahalu ‘una variedad de hormiga'.
Elisión de las semiconsonantes /w/
y /y/
a) El quichua santiagueño es el único dialecto quechua
que presenta la elisión de la semiconsonante /w/, la cual se produce
únicamente en posición intervocálica y en determinadas
circunstancias. Por ejemplo, entre vocales idénticas, la caída
de la /w/ se produce siempre:
*/awa/ */away/ */astawan/ */čaway/ */paway/ */qaway/ */čawa/ */tawana/ */čewey/ */qiwiy/ |
> > > > > > > > > > |
/aa/ /aay/ /astaan/ /čaay/ /paay/ /qaay/ /čaa/ /taana/ /čeey/ /qiiy/ |
[aa] [aay] [astaan] [čaay] [paay] [qaay] [čaa] [taana] [čeey] [qiiy] |
aa aay astaan chaay paay qaay chaa taana cheey qiiy |
‘afuera' ‘tejer' ‘mas' ‘ordeñar' ‘volar' ‘ver’ ‘crudo' ‘bastón' ‘exprimir' ‘torcer' |
La caída de la /w/ también se produce en préstamos del español:
Como resultado de la supresión se produce un encuentro vocálico que, cuando las vocales son bajas e iguales, pueden contraerse en una sola larga evitando la violación de la regla fonotáctica quechua que prohíbe la secuencia de segmentos vocálicos:
*/yawar/ */tawa/ */wawa/ |
[yawar] [tawa] [wawa] |
> > > |
[yaar] [taa] [waa] |
> > > |
[ya:r] [ta:] [wa:] |
yaar taa waa |
‘sangre' ‘cuatro' ‘hijo' |
Cuando las vocales son distintas, la /w/ se mantiene si la segunda vocal es /i/ :
pero en los casos restantes se produce la caída de la /w/, dando lugar al encuentro de vocales:
/ruway/ [ruway] > [ruay] ruway ‘hacer'
/suway/ [suwa] > [sua] suwa ‘ladrón'
Debido a este fenómeno, el sufijo transicional _wa (marca de 1ª persona objeto singular) y el sufijo instrumental _wan , se realizan _a y _an respectivamente, en la mayoría de los casos, reapareciendo con su forma originaria según el hablante (edad, región, etc.) y en situaciones donde su uso es obligatorio como en: /qaaway/ qaaway ‘mírame'.
b) La elisión de la semiconsonante */y/ es un cambio que se registra también en otros dialectos quechuas. El quichua santiagueño elimina la /y/ en la secuencia *aya y también entre /i/ y otra vocal:
SUSTITUCION
Corresponde a esta categoría una serie de cambios que dan por resultado ya sea la aparición de segmentos desconocidos por la protolengua o, también, la readmisión de fonemas parecidos a aquellos otros perdidos a raíz de procesos de supresión.
Delateralización de la palatal lateral
sonora */ll/
El fonema */ll/ del protoquechua (lateral palatal sonoro) cambia
a /z/ (fricativo palatoalveolar sonoro, como la /ll/ y
la /y/ porteñas). En este rasgo el santiagueño se halla acompañado
por dialectos del QII-A del Perú y del QII-B del N de Perú
y de Ecuador.
*/lluqsiy/ */tullu/ */ayllu/ */lloqe/ */allpa/ */allqu/ |
> > > > > > |
/lloqsiy/ /tullu/ /ayllu/ /lloqe/ /allpa/ /allqo/ |
[žo![]() [tužu] [ayžu] [žoqe] [ažpa] [ažqo] |
lloqsiy tullu ayllu lloqe allpa allqo |
‘salir' ‘hueso' ‘familia' ‘izquierda' ‘tierra' ‘perro' |
En algunas hablas locales, a su vez se produce el ensordecimiento de la sonora
/ž/ que pasa a /š/ ante consonante sorda:
De acuerdo con las investigaciones realizadas por Ferreyra (1990: 12), hay registros de una realización [yž] del fonema /ll/ en el norte de la provincia de Santiago del Estero (Dpto. Figueroa, suroeste del Dpto.Moreno): [atažpa] > [atayžpa] , lo cual vendría a marcar diferencias subdialectales en el quichua santiagueño.
Depalatalización de la lateral palatal
sonora */ll/
La lateral palatal sonora */ll/ del protoquechua se convierte en /l/
en algunas voces:
También el sufijo de diminutivo _lla sufre este cambio: urpila ‘paloma', bidala ‘una canción'.
Lateralización de la vibrante simple */r/
Este protofonema tiende a mantenerse como vibrante simple en la mayoría
de los dialectos sobre todo en posición inicial de sílaba.
En el quichua santiagueño en algunos casos se lateraliza en /l/:
En esta sección se agrupan cambios que tienen por común denominador el desgaste sufrido por ciertos segmentos, algunos de los cuales, debido a la intensificación del proceso involucrado, pueden incluso desparecer generando, como en los casos anteriores, reestructuraciones en el componente fonológico de los dialectos afectados. En el quichua santiagueño se presentan casos de sonorización y espirantización.
Sonorización de las oclusivas sordas
La sonorización de las oclusivas se da en contextos restringidos
como se verá a continuación:
a) la oclusiva velar sorda /k/ cambia a oclusiva velar sonora /g/ tras la consonante nasal /n/ en algunos lexemas, como por ejemplo:
/uturunku/ /purunku/ /añanku/ /pinkullu/ /pisinka/ |
[uturuŋku] [puruŋku] [añaŋku] [piŋkužu] [pisiŋka] |
> > > > > |
[uturuŋgu] [puruŋgu] [añaŋgo] [piŋgužu] [pisiŋga] |
uturungu porongo añango pingullu pishinga |
‘tigre' ‘variedad de calabaza' ‘zorrino' ‘ocarina' ‘variedad de maíz' |
b) la oclusiva postvelar sorda /q/ deviene /g/ después de la nasal /n/ en un único caso:
/čukču/ /pukyu/ /suk/ /taqsay/ /sumaq/ /waqlliy/ |
> > > > > > |
[čuxču] [puxyu] [sux] [ta ![]() [suma ![]() [wa ![]() |
chukchu pukyu suk taqsay sumaq waqlliy |
‘temblor corporal' ‘manantial' ‘uno' ‘lavar (ropa)' ‘hermoso' ‘descomponer' |
Otra consonante que ha sido objeto de semejante desgaste es la africada */č/ que en algunos idiolectos se espirantiza en voces tales como:
/kička/ /pučkay/ /ačka/ /učpa/ /wičqay/ |
> > > > > |
[kiška] [puškay] [aška] [ušpa] [wišqay] |
kichka puchkay achka uchpa wichqay |
‘espina' ‘hilar' ‘mucho' ‘ceniza' ‘cerrar' |
DIFERENCIAS FONOLOGICAS CON EL CUZQUEÑO-BOLIVIANO
Entre el quechua cuzqueño-boliviano y la variedad santiagueña existen algunas diferencias fonológicas que son importantes de señalar por cuanto guardan una relación indirecta con la discusión acerca del probable origen del quichua santiagueño.
a) En cuzqueño-boliviano la */s/ inicial del protoquechua pasa a /h/ pero en santiagueño se mantiene en algunas voces:
b) Inexistencia de la oposición entre tres tipos de consonantes oclusivas iniciales de sílaba: simple, glotalizada y aspirada. Tal rasgo existe en el cuzqueño-boliviano. Por ejemplo, en éste tanta es ‘junta,reunión'; t'anta es ‘pan'; thanta es ‘harapo'. En santiagueño, tanta significa ‘reunión, junta' y ‘pan'. En cuzqueño-boliviano p'uku es ‘plato,taza'; phuku es ‘soplo'; en santiagueño puku es ‘plato' y ‘soplo'. En cuzqueño-boliviano pacha es ‘tiempo, lugar' y p'acha es ‘ropa'; en santiagueño pacha es ‘tiempo' y pachas es ‘ropas'.
Como se sabe, la asimilación de la aspiración y la glotalización en el quechua cuzqueño según Torero (cf.Cerrón-Palomino 1987:120) se produce a fines del siglo XV o principios del XVI, es decir, antes de la invasión de Diego de Rojas al Noroeste Argentino (1543). En conse- cuencia, el quichua santiagueño debió conocer estos rasgos; sin embargo, a pesar de que el quichua tuvo un amplio predominio sobre el español hasta el siglo XVII (al punto que el Obispo Maldonado, en 1635 solicitara al Rey de España la prohibición del quichua porque “hasta los españoles lo hablaban olvidando la propia”), en la variedad santiagueña no quedó ninguna evidencia de dichos rasgos. El quichua fue prohibido recién en 1770 por Carlos III, pero esta disposición se haría efectiva mucho tiempo después.
Se ha argumentado que el quichua santiagueño, por un proceso de evolución, habría perdido la aspiración y la glotalización, pero el razonamiento también puede hacerse de otra manera: el quichua santiagueño no perdió esos rasgos; en realidad nunca los tuvo, porque su origen es prehispánico. Si Santiago hubiese incorporado dichos rasgos y, teniendo en cuenta el absoluto predominio del quichua sobre el español, al menos hasta el siglo XVIII, habría voces con aspiración y glotalización. Recuérdese la minoría demográfica española que refleja el censo de 1778 (v. Capítulo I ) y el escasísimo número de sacerdotes cuya acción evangelizadora en quechua cuzqueño no pudo tener ningún efecto masivo.
Es importante señalar, además, que el dialecto de Catamarca
y La Rioja, emparentado con el santiagueño y extinguido a comienzos
del siglo XX, tampoco conoció estos tres tipos de consonantes oclusivas,
según se desprende de documentos de fines del siglo XIX (cf. Lafone
Quevedo [1898] 1927).
Oclusivas |
Vibrantes |
||||||||
Sonoras |
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. | . | . | . | . | .. | . |
A - a | AA - aa | CH - ch | CHH - chh | CH' - ch' | TS - ts |
TR - tr | H - h | I - i | II - ii | K - k | KH - kh |
tra | ha | i | ii | ka | kha |
K' - k' | L - l | LL - ll | M - m | N - n | Ñ - ñ |
. | . | ||||
. | . |
Nota: del conjunto de grafías, cuya nomenclatura aparece al pie
de cada una de ellas, solamente aquellas que están resaltadas con negrita corresponden al dialecto santiagueño.
Además deben agregarse las vocales medias < e,o > y las consonantes < b,d,g > , < f,gg > y < rr > para la
escritura de los préstamos del español y de las lenguas de
sustrato.