Jorge R. Alderetes
Históricamente el quechua sólo tuvo tres
fonemas vocálicos: /a,i,u/. Es decir que estas tres vocales eran
las únicas que servían para establecer diferencia de significado,
pero en el quichua santiagueño las vocales /e, o/ también establecen
diferencia de significado: por ejemplo /opa/ ‘tonto' se opone
a /upa/ ‘sordo'.
Los años de contacto con el adstrato español, la posible
influencia de otros sistemas fonológicos indígenas y la propia
historia del mismo dialecto quichua, lleva a un sistema pentavocálico
(dos vocales altas, dos medias y una baja /a, e, i, o, u / ) semejante
al español (v. Cuadro Nº4),
pero que conserva los miembros de las parejas e/i y
o/u en comple- mentación parcial (apareciendo el miembro menos cerrado
junto a postvelar).
En la mayoría de las voces de origen quichua, [e,o] sólo
se dan como realizaciones de los fonemas / i,u / (es decir, serían
alófonos) cuando éstos entran en contacto directo
o indirecto con la postvelar /q / (inclusive en posición
final de palabra en ciertas voces). El efecto indirecto de la postvelar
/q / sólo tiene lugar cuando entre la vocal y la postvelar median
ciertas consonantes (/ n, r, s, ll, y / ) y puede darse tanto en la primera
sílaba de las raíces como en las sílabas finales (a
veces, como consecuencia de la adición, remoción o sustitución
de sufijos).
[seŋqa] [perqa] [ažqo] [esqon] [qožqe] [amoŋqa] [puñora] [qaapteyqa] [warmeyqa] [lla ![]() |
< < < < < < < < < < |
[siŋqa ] [pirqa] [ažqu] [isqun] [qužqi] [amuŋqa] [puñurqa] [qaaptiyqa] [warmiyqa] [lla ![]() |
/sinqa/ /pirqa/ /allqu/ /isqun/ /qullqi/ /amunqa/ /puñurqa/ /qaaptyqa/ /warmiyqa/ /llaqtaykiqa/ |
‘nariz' ‘pared' ‘perro' ‘nueve' ‘dinero' ‘él vendrá' ‘él durmió' ‘si yo veo' ‘mi mujer' ‘tu pueblo' |
El grado de abertura de tales fonemas depende generalmente de la posición
de la vocal respecto de la postvelar, siendo máximo después
de consonante. Excepcionalmente pueden encontrarse casos en que /i,u/
ocurren en proximidad de la postvelar mediante sus alófonos [i,u]:
[pišqa] ‘cinco', [pušqoy] ‘podrirse'.
Sin embargo, /e,o/ mediante sus alófonos [e,o] pueden ocurrir
en contextos que escapan del control de la postvelar. Este efecto se observa
en ciertas voces de origen desconocido (probablemente del sustrato indígena
prequichua) y en algunas de origen quichua. La /e/ y la /o/ existen
en palabras como /čelko/ [čelko] ‘una lagartija', /molle/ [može] ‘una planta', /opa/ [opa] ‘tonto', /poroto/ [poroto] ‘una legumbre',
/erke/ [erke] ‘un instrumento musical', /čilikote/ [čilikote] ‘grillo'.
Es importante señalar que los préstamos del español
que contienen los segmentos /e/ y /o/, especialmente en final de palabra,
son automáticamente “reacomodados” mediante el reemplazo de aquéllos
por sus similares más cercanos: /kučillu/ < cuchillo, /leči/ < leche.
ESTRUCTURA SILABICA
La sílaba quichua es una unidad fonémica de la palabra
que está formada por un núcleo (constituido únicamente
por vocales) y los márgenes, que son los contornos del núcleo
(formado por las consonantes). El margen silábico puede ser prenuclear
o postnuclear según su posición respecto del núcleo.
Es prenuclear cuando antecede al núcleo, y postnuclear cuando va después
de él.
Si dos o más consonantes ocupan el mismo margen, la secuencia
que resulta se denomina grupo consonántico. Si en una palabra, dos
márgenes contiguos entran en contacto, la secuencia de consonantes
que se forma recibe el nombre de concurrencia consonántica. Para describir
las sílabas utilizaremos la siguiente convención:
V representa al núcleo
o vocal
C representa al margen o
consonante
.
el punto marca la linde silábica
+
el signo de adición indica unión de sílabas
1.- 2.- 3.- 4.- |
V+CV V+CVC VC+CV VC+CVC |
[a.ku] [a.na ![]() [or.qo] [ay.kap] |
‘harina' ‘arriba' ‘cerro' ‘cuando' |
5.- 6.- 7.- 8.- |
CV+CV CV+CVC CVC+CV CVC+CVC |
[ru.mi] [li.bes] [soŋ.qo] [pun.čaw] |
‘piedra' ‘boleadoras' ‘corazón' ‘día' |
en donde puede apreciarse que algunas sílabas constan solamente de
núcleo, como en [a.ku] ‘harina' y [a.na ] ‘arriba', mientras que otras tienen ambos elementos, es decir, el núcleo
y uno o dos márgenes, como en los casos restantes: [soŋ.qo] ‘corazón' , [ay.kap] ‘cuándo', etc.
Del análisis de las ocho variantes presentadas, se deduce que
en el quechua originario, para una forma polisilábica cualquiera, no
es permisible que ella comience ni termine con más de una consonante.
En el interior de la misma no pueden concurrir más de dos consonantes
y éstas se ordenan alineándose con la sílaba precedente
y la subsiguiente, respectivamente. En el caso de ocurrir una sola consonante,
ésta constituye margen prenuclear.
En el quichua santiagueño, los grupos consonánticos más
comunes son de dos consonantes, las que pertenecen a dos sílabas distintas,
pero los hispanismos alteran este patrón. Las secuencias de dos consonantes
en principio de palabra son características de los préstamos
del español. Las combinaciones de sílabas más frecuentes
en este dialecto son:
(C)V + CV(C) y (C)VC + CV(C)
aunque también se dan encuentros de haces consonánticos intervocálicos
no permitidos de tres consonantes, con secuencias de dos consonantes en una
sola sílaba, del tipo CVCC,
violando la primera regla fonotáctica. Este fenómeno se observa
en voces quichuas, debido a la reducción del pluralizador _chis. Por ello es frecuente que la marca
de segunda personal plural _ykichis
se manifieste como _ysh, y que la marca
de primera persona inclusiva _nchis
se presente bajo las formas reducidas _ch
o _sh.
El siguiente ejemplo ilustra uno de estos casos:
Se constata además la violación de la segunda regla, o sea la prohibición de secuencias vocálicas, como consecuencia de la caída de /w/ y de /y/ en posición intervocálica. Esto produce combinaciones del tipo (C)V + V(C) , dando lugar al encuentro de vocales que se pronuncian en secuencia, como en:
EL ACENTO
En otros dialectos quechuas, el acento es predecible y recae
sobre la penúltima sílaba de la palabra, es decir, no tiene
rango fonológico. En cambio, en la variedad santiagueña, el
acento es fonológico pues no es predictible. En la inmensa mayoría
de los casos cae en la penúltima sílaba, pero existe una serie
de voces en las cuales cae en la última; algunas son quichuas como
/punčaw/ [punčáw] ‘día', /qollur/ [qožúr] ‘estrella fugaz', pero la mayoría son préstamos
de otras lenguas indígenas o hispanismos (/paragway/ [paragwáy]
, /taŋgol/ [taŋgól], /karaŋ/ [karáŋ], /simbol/ [simból], etc.). Por otra parte, el acento
en la última sílaba en ciertas construcciones quichuas es una
marca que indica la existencia de un sufijo en grado cero.
Como resultado de procesos de apocopamiento surgen dos casos de acentuación
aguda:
a) por abreviatura del sufijo _spa
‘subordinador' en _s dando formas
como [purís] < [purispa] ‘andando';
b) como recurso morfológico ante la supresión de _qa ‘topicalizador', en donde el acento
agudo suple la información suministrada por dicha marca: [warmé]
< [warmiqa].
Los préstamos castellanos sufren automáticamente el reacomodo
acentual en virtud del cual palabras agudas y esdrújulas se tornan
graves: [sandía] > [sándia].
EL ALFABETO QUICHUA: ORTOGRAFIA PRACTICA
Para la escritura de la lengua se ha optado por el panalfabeto quechua (cf.Cerrón Palomino 1987: 396), oficializado por el gobierno peruano mediante Resolución Ministerial Nº1218-85-ED del 18 de noviembre de 1985 y utilizado por la mayoría de los investigadores actuales, con el agregado de algunos símbolos necesarios para contemplar los casos de préstamos y adaptarlo a las particularidades del quichua santiagueño (v. Cuadro Nº 5).
GRAFIAS CONSONANTICAS
Para la representación gráfica del sistema consonántico,
se utilizan los símbolos correspondientes del Panalfabeto Quechua (v. Cuadro Nº6 ). A continuación
se ofrece la lista de grafías que representan los fonemas presentados
en las secciones precedentes. Como podrá observarse, solamente
se listan los fonemas que históricamente se consideran nativos; la transcripción de los préstamos se analiza
en la sección correspondiente. Las grafías aparecen en cursivas.
Oclusivas |
||
Fricativas | /š/ /ž/ |
sh ll |
Nasales | ||
Laterales | ||
Vibrante | ||
Semiconsonantes |
GRAFIAS VOCALICAS
La principal diferencia con el panalfabeto oficial es el empleo de
cinco vocales en vez de tres. Para el quichua santiagueño usaremos
las mismas cinco grafías vocálicas empleadas en la transcripción
fonémica (v. Cuadro Nº4 ) y
que coinciden con las de la ortografía española. Sin embargo,
debemos aclarar que se ha preferido escribir e
y o en sustitución de i y u , en contexto de la postvelar q , para
facilitar la comprensión de los textos por parte de quienes habitualmente
estudian por las obras de D.A.Bravo. Esta regla se aplica tanto para
el caso de las raíces, como por ejemplo weqe
‘lágrima' , orqo ‘cerro',
como en el caso del sufijo _yoq
e inclusive en aquellas secuencias resultantes de procesos de combinación
morfosintáctica como ocurre en usamiko < usamikuq ‘mamboretá'.
TRANSCRIPCION DE LOS PRESTAMOS
Los préstamos del aimara y del sustrato indígena, serán
transcriptos en itálica al igual que las voces quichuas. En cambio,
los préstamos más recientes del español que aún
no han sido plenamente asimilados por el quichua, serán transcriptos
utilizando el alfabeto del Cuadro Nº5
pero con otra variedad de tipografía. A continuación
se ofrece la lista de grafías que representan los préstamos consonánticos descriptos
en la sección correspondiente.
Oclusivas | ||
Fricativas | /h/ /G/ |
h gg |
Vibrante |
Con el propósito de mantener la grafía tradicionalmente
usada en lingüística quechua, la jota del español dialectal
de la región será representada mediante el símbolo h . Es decir, un hispanismo como
/aloha/ [aloxa] se escribirá: aloha ‘aloja'.
Lo mismo ocurre con las hibridaciones: /qomereho/ [qomerexo] = qomereho ‘una variedad de lagarto'
y con los préstamos de otras lenguas indígenas: /humi-hulli/
[xumi-xuži] = humi-hulli ‘un vegetal'.
En el quichua santiagueño la antigüedad de algunos préstamos
resulta evidente porque se encuentra rastros de ellos en documentos del período
colonial o en las gramáticas y vocabularios de otros dialectos (especialmente
el cuzqueño). En otros casos no se dispone de suficiente información
acerca de la evolución fonológica y morfológica sufrida
en el transcurso del tiempo y ello impide conocer con relativa precisión
la antigüedad de los mismos al no existir una relación lineal
entre el grado de asimilación de un préstamo y el tiempo transcurrido,
ya que son varios y diversos los mecanismos que entran en juego.
No obstante, puesto que en general el hablante no siempre tiene conciencia
de la alogeneidad de los préstamos, en función de su actitud
frente a la voz en cuestión, puede obtenerse un indicio acerca del
grado de asimilación del préstamo. Casi todas las voces de
origen aimara y aquellas provenientes del sustrato indígena, son consideradas
como legítimamente quichuas: añatuya, jumi, tangól, simból, etc. Esto también
ocurre con préstamos del español cuya forma actual difiere considerablemente
de la voz original. Tal es el caso de uyariy ‘oír', bolyakuy ‘volver', bolanchaw ‘una comida', bambako ‘el que se bambolea', kurkuncho ‘jorobado', etc.
Pero también hay casos en el que el préstamo se ha mantenido
inalterable conservando su aspecto español y sin embargo el hablante
lo considera legítimamente quichua, como en el caso de dansay que fue desplazando a tusuy (en la actualidad, prácticamente
conocida sólo por algunos ancianos). En este ejemplo, para el hablante
ambas voces son quichuas porque se oponen a ‘bailar' que es lo
usual en el español local.
Hay otros casos de asimilación que se presentan con voces
españolas que son usadas indistintamente con sufijos o estructuras
quichuas equivalentes: ‘pero', ‘y', ‘ni', etc.